Sé que estas allí, afuera, en ese mundo tan frenético, puedo sentirte pasar junto a mí, que miras mis ojos pasar frente a los tuyos, siento esa extraña sensación que me sumerge en la gran incógnita de saber si al fin, existes o eres una creación de mis deseos por encontrarte.
Inoportuna es para mí, aquella luna, desearía no encontrarla en mi camino, pero es inevitable su llegada, y junto a ella, llegarás tú, con tu perfume, con tu delicada transparencia, rodeando mi cuerpo con tus manos, caminado a mi alrededor sin permitirme tocar la seda de tu piel, esa eres tú, tan real que mi mente comienza a pensar en tu más sagrado secreto.
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