viernes, 31 de diciembre de 2010

el único que tuvo que irse

Soliamos robarle licor a tus padres y subir a la azotea para hablar de nuestro futuro como si tuvieramos un indicio. Nunca planeamos que un día yo te perdería.Y en otra vida, desearía ser tu chica, para mantener nuestras promesas de ser sólo nosotros contra el mundo.

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